viernes, 26 de septiembre de 2014

¿Qué pasaría si me cayera en un agujero negro?

De todos los lugares de los que se tiene conocimiento, los agujeros negros son de los más extraños del universo. Desde el momento en que se conoció su existencia, todo tipo de interrogantes, hipótesis e investigaciones han mantenido a la comunidad científica en un constante esfuerzo de investigación.

Ya hemos analizado los agujeros negros en más de una ocasión y algunas de las interrogantes a las que nos referimos, como qué es un agujero negro, cómo se clasifican, cómo nacen o por qué se activan, entre otras tantas cosas ya contestadas. Aun así, continúan siendo objeto de intensas investigaciones.

¿Qué tamaño tiene un agujero negro?

De acuerdo a lo que señala la NASA, los agujeros negros pueden ser grandes o pequeños. Los científicos creen que un agujero negro puede ser tan pequeño como un átomo y que a pesar de que su tamaño sea tan diminuto, pueden llegar a tener la misma masa que una montaña enorme, siendo la masa la cantidad de materia que tiene un objeto.

Por otro lado, cuando es de grandes dimensiones, un agujero negro puede ser tan grande como 20 Soles. Los de este tipo son los llamados agujeros negros estelares. Se estima que existen muchísimos agujeros negros estelares en la Vía Láctea, la galaxia donde se encuentra la Tierra. Pero eso no es todo, ya que existen agujeros negros aún más grandes: los agujeros negros supermasivos. El tamaño de estos gigantes oscuros equivale a la increíble suma de más de 1 millón de veces el tamaño del Sol, lo cual te aseguro, ni siquiera cabe en tu imaginación.

Los científicos han encontrado evidencia suficiente como para señalar que en cada gran galaxia existe al menos un agujero negro supermasivo y en el mismísimo centro. Al que existe en la Vía Láctea se lo conoce como Sagitario A, su tamaño equivale a 4 millones de veces el del tamaño del Sol y dentro de él cabrían varios millones de planetas Tierra.

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